viernes, 6 de agosto de 2010

LAS TAPAS DE LA HISTORIA

Cuando uno abre las tapas de un libro, abre una puerta que le llevará a algo totalmente desconocido, es como la vida, vamos pasando hojas día a día y sabemos que llegará el momento de cerrar la contraportada, la que pone fin a la historia y a nuestra vida.
Afortunadamente en los libros podemos parar la historia. Acabo de terminar "Dos crímenes" de Jorge Ibargüengoitia, y aunque el nunca lo sabrá, ya que un desgraciado accidente cerró la contraportada de su vida antes de tiempo, para mi esta historia termina cuando Don Pepe se cruza con Lucero llevando puesto el "jorongo" de Marcos.
Yo tengo mi particular historia con la Havana, he abierto las tapas de ese libro y he ido quemando capítulo, tras capítulo y en cada una de ellas he vivido y aprendido cosas buenas y malas, y tengo una historia paralela que no terminará hasta que cierre la contraportada de mi historia con la Havana. En uno de mis viajes inicié la lectura de "El pintor de Batallas" y he dejado ahí al pobre Faulques, con su obra sin terminar y con la incertidumbre de no saber cuando, pero si como será el cierre de su contraportada.
Cada día que pasa se me escapan desde la distancia capítulos fundamentales de la historia de Cuba, que aunque desde aquí pasan como algo un poco monótono, encierra algo más profundo, ya que se esta aproximando el cierre de la contraportada de Fidel y cuando eso suceda tal vez dejaré que Faulques termine su obra.