sábado, 9 de noviembre de 2013

Pizzigatos

Pasaban dos minutos de esa hora de la noche, en la que los recuerdos más lejanos parecen cercanos y los mas cercanos se nublan y no logras verlos con claridad. Puede que, la cena previa, las cervezas y el ron que estoy tomando mientras suena en directo ese grupo que hasta hoy sólo había escuchado en el anuncio de cerveza o desafinao en boca de "el pie infinito" ayude a que esos recuerdos vuelvan a mi.
No nos engañemos vivimos de ellos, los tenemos ahí escondidos, esperando a que acudamos a ellos para tener una renovada ilusión, sólo hace falta un click para que afloren, una imagen, una canción, un plato de comida....
Ya hace mucho tiempo que vivo Cuba de recuerdos, han pasado nueve años de mi primer viaje y mis clicks que activan recuerdos han ido apareciendo de diferentes formas, un restaurante a las puertas de mi casa que curiosamente se llama "Tu casa" con Omar y Juan, donde dar muela y recordar y por un minuto sentirme como en Cuba, o El rincon de Leo donde tomar un mojito y oir música cubana mientras me presenta a sus amigos como "el cubañol" o más recientemente Humberto el típico negro cubano que me obsequió con una exquisita comida en su casa donde no faltó nada, arroz congrí, tostones carne de puerco y mojitos.

Esos recuerdos son necesarios para seguir adelante día a día, para aferrarnos a las ilusiones, a los momentos vividos y que siempre serán parte de nuestra vida. Así viven los cubanos aferrandose a los recuerdos pasados, y a los recuerdos futuros, porque si algo he aprendido de los cubanos es que merece vivir los sueños hoy para que sean recuerdos mañana.

 http://www.youtube.com/watch?v=26pNOrt1baE