INVENTANDO

Parece que mi ultima entrada ha despertado un intenso debate entre dos personas que aprecio mucho, cada uno por motivos diferentes me han acompañado en alguna ocasión a La Havana. Mi amigo Alberto me da una merecida colleja, por mis ansias de irme a Cuba con los bolsillos repletos de dinero, y me lanza el reto de que lo importante sería irme y vivir allí como los cubanos, sin saber si tienes algo que llevarte a la boca el día de mañana.
He de reconocer que me ha puesto un reto importante y espero desde estas líneas, no convencerlo, pero si darle algo en que pensar.
He pasado muchas horas entre cubanos, en casas de lo más humildes, que en España no tendría los suficientes huevos para entrar, y he estado con cubanos que viven sin faltarles de nada. Hay dos frases que me marcaron mucho, una de ellas me la dijeron en una conversación en plena partida de dominó y con unos cuantos tragos encima "Para que vamos a correr si mañana será la misma foto" que refleja perfectamente la realidad, pero de esto hablaré en mi próxima entrada, y la otra me la dijo un amigo hablando después de que hubiese dejado su trabajo " ya veremos mañana que invento".
Claro que irse con los bolsillos llenos es fácil, y que tendría que verme en esa situación para poder hablar. Un salario de apenas diez dólares es lo que me pagaría el gobierno cubano por desempeñar mi trabajo, y una cartilla de racionamiento que según el número de personas que viviesen conmigo, me proporcionaría unos kilos de arroz, media docena de huevos, algo de azúcar y casi dos pollos. Ah y si tuviese la suerte de ser mujer me darían cuatro íntimas(compresas)para todo un mes. Ya ven estoy tentado a salir mañana para alí solo por estos detalles espléndidos del gobierno cubano.
Pero siendo serios lo que a mi me atrae de Cuba es la gente, los valores y el poder disfrutar de la vida, tengo una ahijada preciosa allí a la que me gustaría darle una oportunidad, poder arreglarle la casa donde vive que no tiene ventanas, que la puerta se compone de madera, plástico y algo más. Darle un dormitorio que se pueda llamar así, una cocina de verdad, una ducha de la que salga agua caliente, y no un cubo. He estado en esa casa y en muchas mas así, casas donde viven en 20 metros familias enteras, y me he sentido más comodo que en cualquier suite de un hotel de cinco estrellas. He visto el respeto por la familia, por los mayores y he visto a vecinos resunirse para dar muela (hablar)toda la noche porque es lo unico que pueden hacer.Claro que quiero llevarme todo el dinero que pueda, pero también te digo amigo Alberto que por mi mismo salario en España, me voy mañana.
Bueno espero no haber divagado demasiado, pero es lo que siento, y se que ningún cubano se iría de ese paraíso si tuviese las mínimas condiciones de vida, y aún así son felices y ellos te dan lo que tengan sea lo que sea.