El tiempo todo lo marca, siempre esta presente en nuestras vidas.Nunca tenemos tiempo de pararnos a ver los paisajes, o de visitar a nuestro amigo, o de hacer las cosas mas sencillas. El tiempo todo lo cura, un desamor, una herida, una perdida.El tiempo siempre nos falta, cuando disfrutamos de las vacaciones, o de una velada, o de un amor. El tiempo nunca pasa, cuando esperamos, cuando estabamos en clase, cuando no llega nuestro amor.El tiempo siempre presente, siempre futuro y siempre pasado, el tiempo pasado fue mejor, el futuro nos traerá algo mejor, el presente que dure eternamente. El tiempo siempre justiciero poniendo las cosas en su sitio. El tiempo siempre lo llevamos encima, le rendimos culto, lo adornamos con oro, brillantes y pieles.El tiempo, competimos contra el, queremos ganar la carrera y para ello recurrimos al tiempo.El tiempo nos marca la vida y cuando la vida se agota queremos arañarle tiempo.
El cubano sabe el valor del tiempo, desde el que espera sentado a las puertas de su casa sin nada que hacer, al que sentado en el malecón espera con la vista puesta en las 90 millas.Desde el que espera que llegue el dia para ir con la cartilla a por lo poco que le den, hasta la jinetera que sabe que su tiempo esta en la noche.Desde los que esperan al otro lado para volver con sus seres queridos,hasta los que esperan interminables colas en las embajadas para ir donde estan ellos.
Pero en la Havana nadie le hace caso al tiempo y el tiempo en venganza se detuvo.
Y el cubano dictó sentencia.
"Para que vamos a correr si mañana será la misma foto"
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Leyendo tu nuevo artículo se me vienen a la cabeza un montón de imágenes (no solo de Cuba), y un montón de letras que he leído, escuchado o inventado. La verdad es que me gustaría reunir todas las ideas en un comentario más personal, pero inevitablemente me viene a la cabeza una canción que últimamente escucho demasiado y dice lo siguiente:
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De pequeño frente a un calendario pregunté
¿en diciembre el 31 lograré parar el mundo?
Se lo comenté a mi hermano, y él mirándome
¿para qué? me dijo ¿para qué?
No me convenció, fui hasta el reloj de la pared
Si no le doy cuerda, entiendo, lograré parar el tiempo
Se lo comenté a mi hermano, y él mirándome
¿para qué? me dijo ¿para qué?
Por primera vez sentía el miedo de verdad
Y aún entonces ya sabía que no me abandonaría
Y entre libros y canciones un día pensé
Que tal vez el tiempo se podría detener
Un buen día un carro se detuvo junto a mí
Conducían camaleones de los que ponían canciones
Y entre ellas supe que podía ser capaz
De disponer de toda la eternidad
Y crecí tratando en vano de desentrañar
Todo lo que el miedo esconde
Yo me hundía en el “Blonde on blonde”
Haciendo que los días me duraran mucho más
Mucho más, lo juro, mucho más
Y aunque el miedo se volviera a manifestar
Para entonces ya sabía que no me abandonaría
Y entre libros y canciones un día pensé...
Que tal vez el tiempo se podría detener
Vamos bien, dije, vamos bien
Pero podemos ir aún mejor
Vamos bien, dije, vamos bien
Pero podemos ir aún mejor
Y entonces descubrí que el miedo esconde
Muchos días y aún más noches
Que alguien más sensato que yo
querría olvidar
Ahora escribo mis canciones y me refugio en
Unas veces cosas puras y otras las drogas más duras
Sé que no es perfecto, pero hoy sí puedo afirmar
Que queda más que hoy, queda mucho más
Tan presente como el miedo se hizo la verdad
Y ahora que los tengo enfrente sé que seguirán ahí siempre
Y aunque sigan multitudes persiguiéndome
Ahora sé que el tiempo se puede detener
.............
No sé si fu el tiempo quien se vengó de los cubanos, o si fueron los propios cubanos los que descubrieron que podían detenerlo, y así lo hicieron.
...Lo dicho, me hubiera gustado hacer un comentario más personal, pero tranquilo que todo llegará....
Muy bueno Fran, muy bueno, de verdad.
ResponderEliminarLuis.
El amor y el tiempo, he aquí las únicas dos cosas en la vida y en el mundo entero que no es posible comprar sino gastar.
Fran, hasta hoy es lo mejor que he leído tuyo. Cada post ha tenido su mérito pero este, identifica algo de lo real maravilloso, marco de un país detenido, donde todos creen correr. Donde nadie sabe vivir de otro modo, que no sea en esa estatitud real y una velocidad imaginaria.
ResponderEliminarDe veras, como cubana te aseguro traes en la sangre una esencia que no se nombra...