
11 de mayo de 2010 - La Havana 1:45 PM
Casa del laguito.
...Rául entró precipitadamente en la habitación de su hermano, trató de despertarlo suavemente, el viejo lo miró a los ojos y vió en ellos el reflejo del terror. Lo que siempre hemos temido está a punto de ocurrir, ya estan a 20 millas.El viejo se incorporó y ajustó un poco la sonda que le acompañaba desde hacía 3 años. ¿Son los malditos yanquis? Sí contestó, pero hay más, los españoles e italianos también están con ellos.
¿Cómo?
Sí, la ONU y el parlamento europeo los apoya.
!Malditos bastardos!
Que podemos hacer interrogó Raúl aflojandose el cuello de la camisa, cuando lleguen aquí no podremos resistir, el pueblo es capaz de echarse a las calles y pelear.
Hay que impedir que el pueblo se entere respondió, hay que ocultarlo como sea, trataré de llamar a Chávez el nos ayudará.
No hermano, ya lo he intentado y dice que no puede hacer nada, no estaba preparado para este golpe, y creo que nosotros tampoco.
Se incorporó y se aproximó a la ventana, mantenía la calma, apoyando sus huesudas manos miró hacia el infinito y suspiró.
¿Que hace el pueblo? preguntó sin volverse.
Ya ha empezado a correrse la voz y los primeros están acudiendo al malecón, se están organizando y tenemos noticias de que en internet y por los celulares están citandose en la tribuna anti-imperialista, un grupo se ha encaramado al faro y en el morro están empezando a acumularse los más viejos, dicen que quieren estar en primera fila, hablan de gente llorando y abrazandose, están convencidos que es el fin.
Nunca esperé ver esto aunque siempre temí que un día diesen este paso, siempre temí que un día rompesen el bloqueo y aparaciesen como hoy, con sus flotas llenas de alimentos y ayuda para el pueblo, dispuestos a invetir y a salvar a este pueblo que hemos mantenido a raya durante 53 años, siempre temí que rompiesen nuestra mentira.
Es el fin